En un movimiento que ha sorprendido a la industria tecnológica, Phil Schiller, el actual jefe de la App Store y ex director de marketing de Apple, se unirá a la junta directiva de OpenAI como observador
[ACTUALIZADO 11/7/24: finalmente, ni Microsoft, ni Apple tendrán observadores en OpenAI]
El papel de Schiller y sus implicaciones
Según Bloomberg (🔓), Schiller ocupará un puesto de observador en la junta de OpenAI sin derecho a voto. Esto significa que podrá asistir a las reuniones de la junta directiva, pero no tendrá la capacidad de votar ni influir en sus decisiones.
Ni Apple, ni OpenAI han hecho público el acuerdo que conocimos hace unas semanas por el que el fabricante del iPhone proporcionará acceso a ChatGPT a los usuarios de Apple Intelligence. Han aparecido diferentes rumores que indicaban que no hay un intercambio económico por ninguna de las partes pero hasta ayer no supimos que Schiller formaría parte de la junta directiva del gigante de la IA.
La presencia de Schiller en la junta de OpenAI puede obedecer al interés de Apple en conocer cómo se desarrollan los modelos de lenguaje que utilizarán sus usuarios en pocos meses y comprender los potenciales riesgos antes de que se produzcan. Tras los problemas que tuvo OpenAI y Sam Altman, al que se acusó internamente de ocultar información al resto de miembros de la directiva, parece que Apple quiere estar, al menos como oyente, en la sala donde se toman las decisiones.
Se espera que esta integración permita a Siri, el asistente de voz de Apple, manejar consultas más avanzadas redirigiéndolas a ChatGPT, siempre y cuando el usuario otorgue su permiso. Esta mejora podría transformar significativamente la experiencia del usuario con los dispositivos Apple, permitiendo interacciones más naturales y complejas con la IA.
Implicaciones para la industria tecnológica
La decisión de Apple de unirse a la junta de OpenAI no es un hecho aislado, sino que refleja una tendencia más amplia en la industria tecnológica. Estamos presenciando una convergencia sin precedentes entre los gigantes tecnológicos tradicionales y las empresas especializadas en IA. Microsoft ya tiene presencia en la junta de OpenAI, y ahora con la incorporación de Apple, vemos cómo las empresas más grandes del mundo están apostando fuertemente por el futuro de la IA.
Sin embargo, esta situación es realmente curiosa, ya que Apple y Microsoft, eternos competidores a nivel de ordenadores personales, han visto cómo se volvía a activar esa rivalidad con el lanzamiento de los Copilot+PC y Apple Intelligence. La presencia de representantes tanto de Apple como de Microsoft en la junta de OpenAI podría complicar las discusiones sobre planes futuros con ambas empresas.
Este movimiento también puede interpretarse como una estrategia de Apple para no quedarse atrás en la carrera de la IA. Con competidores como Google y Microsoft invirtiendo fuertemente en tecnologías de IA, Apple necesita asegurarse de mantenerse en primera línea y la colaboración con OpenAI podría proporcionar a Apple el impulso que necesita para competir eficazmente en este campo de rápida evolución.
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