Hasta hace poco, la mayoría de nosotros utilizábamos herramientas como Google Translate o Deepl para traducir textos de inglés a español o viceversa. Sin embargo, desde que han aparecido las IA generativas es preferible utilizar ChatGPT o Bard porque son mucho más potentes, versátiles y generan traducciones de mejor calidad, permitiéndonos incluso crear los textos de cero o traducir y resumir textos que encontramos por internet.

Vamos a ver las distintas opciones. Para este tutorial hemos elegido Bard, la IA de Google, porque tiene características que la hacen ligeramente mejor que ChatGPT y además, al tener conexión a internet, podremos traducir textos de páginas web, cosa que ChatGPT no permite con su versión gratuita. Aún así, muchos de los ejemplos sirven para ambos.

Tutorial: Cómo utilizar Bard, la IA de Google (en desarrollo)

Traducir textos simples de inglés a español (y viceversa)

La primera opción es la más sencilla. Basta copiar el texto que queremos traducir y pedir a Bard que nos lo traduzca.

Bard detecta que el texto está en inglés y entiende que lo queremos en nuestro idioma, por lo que no hay que añadir nada más para obtener la traducción.

Por supuesto, también lo puedes realizar a la inversa, de español a inglés.

En este caso, verás que Bard te proporciona dos traducciones, una más literal y otra más natural, justificando por qué elige cada una de las palabras.

Pero no se queda ahí y si te fijas, en la parte superior derecha, justo debajo de tu petición, Bard te da la posibilidad de ver más versiones. Solo tienes que pulsar el desplegable, ver las diferentes opciones y elegir la que creas que es más correcta.

No acaban aquí las posibilidades, porque si te vas al final del texto, verás un icono de ajustes (a la derecha del pulgar hacia abajo) que al pulsarlo te da posibilidad de modificar la respuesta haciéndolo más larga, corta, sencilla, informal o profesional.

Haz pruebas con cada una de las opciones y fíjate cómo cambian sus respuestas.

Crear un texto en inglés mediante instrucciones

Algunas veces no tendrás un texto original que traducir, sino que lo quieres crear desde cero, indicándole simplemente qué es lo que quieres expresar. Por ejemplo, imagina que vas de vacaciones a un hotel en Estados Unidos y quieres saber si hay plancha en las habitaciones y si la TV tiene canales internacionales. No hace falta que escribas la carta completa en español y que la traduzcas, basta con explicarle a Bard lo que quieres:

Al igual que en los ejemplos anteriores, puedes usar el modificador de respuesta (a la derecha del icono con el pulgar hacia abajo) para que cree un texto más informal:

Esta posibilidad de indicarle a Bard el resultado que quieres obtener también es útil aunque sepas inglés porque te quita mucho trabajo. Además, como Bard tiene conexión a internet y es capaz de «leer» la web que le indiques, puedes hacer cosas como esta:

Como has podido observar, el texto no es perfecto, pero puedes jugar con modificadores pidiendo a Bard que cree un texto más informal o que resuma el texto en diferentes puntos y, finalmente, hacer algunas pequeñas correcciones manuales para generar una actualización que se adapte a lo que necesitas publicar en LinkedIn, con muy poco esfuerzo.

En este caso particular, te recomiendo que compruebes que el texto generado es correcto porque hay muchas veces que sufre de «alucinaciones» y se inventa las respuestas.

Traducir una página web

Esta es la opción donde Bard es menos útil porque solo hay dos formas de traducir una página web y ninguna es perfecta.

La primera consiste en ir a la web que quieres traducir y seleccionar todo el texto de la noticia o información en inglés y copiarlo al portapapeles (Ctrl-C). Luego vas a Bard y le indicas «Traduce esto: » pegando el texto a continuación (Ctrl-V).

El problema es que la mayoría de las webs tienen publicidad intercalada en el texto de la noticia y hace que copiemos cosas que no queremos traducir o que el texto sea muy largo y se nos haga complicado seleccionarlo. Aún así, una vez hecho, la traducción es muy buena:

La segunda opción es indicarle la dirección de la web que queremos traducir pero NO hará una traducción literal, sino un resumen, que aunque nos puede servir para enterarnos de qué va la noticia, no será el texto completo.